Hace unos meses quise escribir sobre cómo sería la campaña
electoral en Ecuador, que en este año los ecuatorianos elegiremos a Presidente y
Vicepresidente de la República para el periodo de cuatro años desde mayo de
2013. Así también a asambleístas nacionales y parlamentarios andinos.
Pero, no lo hice para esperar una ciberguerra que en estos
días se está dando entre todos los frentes afines al actual candidato y
buscando la reelección presidencial Rafael Correa, y quienes contradicen su
gobierno desde enero de 2006 hasta el presente.
Independientemente de todos los actos del actual gobierno y
de sus opositores. La información que circula en redes sociales e internet
sobre las campañas políticas se encierran en una pelea por encontrar una
debilidad a su contrincante. Es decir, a través de la red se intenta vigilar al
‘opositor’ para develar su lado no visible en la cotidianidad.
En el texto ‘Vigilar y Castigar’, del sociólogo francés
Michael Foucault, “compara la sociedad moderna con el diseño de prisiones
llamadas panópticos de Bentham (nunca construidas pero tomadas en cuenta):
allí, un solo guardia puede vigilar a muchos prisioneros mientras el guardia no
puede ser visto”. En las redes sociales
está presente este panóptico. El cual observa lo que el mundo comenta e
interactúa sin saber o suponer que desde otra red se guarda toda esa
información para luego utilizarla como una forma de represión, o ataque
cibernético.
Y de los ataques cibernéticos, entre algunos otros han sido la cuenta de Twitter @ChaoBarrera
( en contra del alcalde de Quito, Augusto Barrera), y ahora el portal denominado
“Banana Leaks”, y su ataque sería por un informe
de dos cuentas bancarias del candidato Rafael Correa en Suiza.
Pero, también hay que tener en cuenta que en los dos últimos
informes presidenciales del 10 de agosto fueron atacadas las
páginas web de instituciones gubernamentales y de algunos municipios del
Ecuador, con mensajes supuestamente atribuidos a la organización hacker Anonymous.
En tanto, Focault también resalta que existe una cadena
vigilante para informar al ‘poder’. En este contexto la palabra poder podría
derivarse hacia quien maneje el ataque a @ChaoBarrera y Banana Leaks, o a quien
haya atacado las páginas gubernamentales.
La cadena vigilante en la red vendría a ser de los llamados ‘trolls’, quienes están a
la espera de alguna frase o mensaje en contra de lo que defienden, para
atacarlo. Es así que están funcionando los ciberataques, sólo hay que sentarse
a monitorear lo que escriben y grafican en las redes sociales e internet, los dos bandos. La ciberguerra de elecciones está empezando.
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