Ingreso de las selecciones de Colombia y Ecuador a la cancha del estadio, mientras un avión pasa sobre la tribuna.
Varios datos surgieron el pasado 10 de junio de 2012 durante el partido de fútbol entre Ecuador y Colombia por las Eliminatorias al Mundial de Brasil 2014, desde las alineaciones, las dudas técnicas y miles de comentarios para ganar o ganar ese encuentro.
Pero no dieron cuenta de lo que sucedió con quienes presenciaron el evento en las gradas del estadio Olímpico Atahualpa de Quito. Ese día la hinchada colombiana corría desde la entrada 13 y 14 hasta la 17 para ingresar al estadio. A pesar que el encuentro inició a las 16:00, desde las 13:00 ya no había espacio para nadie más y la gente seguía ingresando hasta minutos antes del encuentro.
En las entradas al estadio estaban los dispensarios de cerveza a precio exagerado de 2.50 dólares cada una, los boletos de reventa llegaron al precio de 80 dólares de la localidad más barata (general) que costaba USD 20. Dentro del estadio una botella de agua o una gaseosa que normalmente cuesta entre 0.40 y 0.60, se conseguía a 1.50 dólares.También ofrecían la botella de Zhumir (licor) a 10 dólares.
En las gradas un grupo de espectadores empezaron a fumar marihuana (reconocida por todos por el fuerte olor), en medio de niños, señoras y demás personas. Casi una hora después llegó la Policía, los revisó, pero no encontraron nada, creo que consumieron toda la ‘hierba’ y no hubo ni detenidos, ni sancionados.
A todo esto, cuando empezó el partido la hinchada inició con los gritos insultantes hacia el árbitro y luego hacia los jugadores, entonces el fútbol se tornó en un espectáculo solo para oídos que conocen todo ese vocabulario.
En el momento del gol toda la cerveza, que se compró luego de una hora de hacer fila, cayó como lluvia en los graderíos repletos de hinchas.
El marcador electrónico señalaba más de 38.000 boletos pagados con una recaudación de casi un millón de dólares, pero la capacidad del estadio es para alrededor de 42.000 personas y los espectadores de ese día llenaron hasta los ingresos a las gradas, en donde para movilizarse hasta los baños tomaba un tiempo de 20 a 30 minutos.
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